El papel es el material para imprimir por excelencia, de eso no cabe duda. ¡Pero no todos los papeles son iguales! Cada tipo de papel presenta unas determinadas características que pueden dar lugar a un resultado de impresión o a otro bien distinto.
Hablamos, por ejemplo, del gramaje del papel y el espesor del papel. ¿Sabes en qué se diferencian? No te preocupes, en este post vamos a aclarártelo para que puedas hacer la mejor elección.
Tabla de contenidos
¿Qué es el espesor o grosor del papel?
Cuando hablamos del espesor o grosor del papel nos referimos a la distancia que separa a las dos caras de este, que expresamos en milímetros o micras (una micra equivale a una milésima parte de un milímetro).
Esta característica del papel influye en su rigidez y en su opacidad, dos aspectos esenciales según el uso que vayamos a darle, como puede ser la impresión de libros, de tarjetas de presentación o de carteles.
Cuanto mayor sea el grosor del papel, mayor será su durabilidad y su resistencia, lo que lo puede convertir en una opción ideal para trabajos que requieren un acabado de calidad. En cambio, un papel más delgado y con menor espesor es más adecuado cuando el presupuesto es limitado o la cantidad de tiradas muy alta.
¿Cómo medir el espesor del papel?
Para medir el espesor del papel necesitamos un instrumento específico llamado micrómetro, que nos permite obtener medidas bastante precisas.
¿Cómo usarlo? Coloca la hoja de papel entre las dos caras del micrómetro y ajusta el aparato hasta tocar suavemente las dos superficies del papel, sin llegar a comprimirlo.
¡Por cierto! Además del micrómetro, existen otros métodos, como el calibrador o pie de rey, aunque no son tan exactos. Al fin y al cabo, el papel es un material muy delgado, por lo que su medición es complicada.
¿Qué es el gramaje del papel?
Entonces, ¿qué es el gramaje del papel? ¿Es lo mismo que su grosor? Pues no, aunque lo cierto es que ambos términos se confunden con frecuencia.
El gramaje del papel es el peso del papel expresado en gramos por metro cuadrado (g/m²). En otras palabras: esta medida nos indica cuánto pesa un folio de un metro cuadrado de tamaño. Eso sí, lo habitual es que, cuanto mayor es el grosor, mayor es el gramaje.
Como ya sabrás, el gramaje del papel es un indicador crucial en la industria de la impresión, ¡y es que afecta directamente a la textura, la opacidad y la percepción de calidad de este material!
Medidas de gramajes: para qué se utiliza cada una
Un papel de alto gramaje, por lo general, es más grueso y resistente, ideal para documentos que requieren durabilidad. Por su parte, un gramaje menor es típico en los papeles que usamos a diario, como el de las fotocopiadoras de cualquier oficina. Elegir el gramaje adecuado dependerá del uso concreto que vayamos a darle al papel.
Hay diferentes medidas de gramajes en el papel, y cada una se emplea para una aplicación determinada:
- El bajo gramaje, entre 50-100 g/m², se usa habitualmente en periódicos, embalajes delicados y decoraciones o blocks autocopiativos.
- El gramaje medio, entre 100-200 g/m², se emplea en la producción de folletos y materiales promocionales que no requieren una durabilidad excesiva. También para los interiores de cuadernos, libros o catálogos y en la fabricación de sobres.
- El gramaje alto, entre 200-300 g/m², es común en portadas de revistas y catálogos, postales o tarjetas de invitación.
- El gramaje muy alto (más de 300 g/m²) es ideal, por ejemplo, para cubiertas de libros, tarjetas de visita, invitaciones de boda o tarjetones más exclusivos.
Si has llegado hasta aquí, seguro que ya tienes menos dudas sobre el gramaje del papel, ¿no? De todas formas, si te está costando elegir el papel de imprenta más adecuado para tu proyecto, en Omán Impresores estamos aquí para lo que necesites.
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